ME DESAHOGO. BLOGSPOT.COM

lunes, 27 de enero de 2025

 







EL SIGNO DE LOS TIEMPOS

 

Al paño de Segovia lo llamaban limiste archifino. Son gente muy avezada con pinta de paletos, algo taimada y un poco sabuesos con un olfato agudísimo para oler la tostada, para percibir el signo de los tiempos en perpetua mudanza. Apodaban los romanos a tal fenómeno signa temporum. Los germanos  zeitgeisty; Soloviev “znamenia bremia”. el de la paz gracias a la denominación universal de poderes ocultos que ocasionarán las aleyas o movimientos migratorios masivos

Entre los teólogos que estudian los cambios de la Iglesia antes del Apocalipsis habrá tres tiempos.

El del Padre (Antiguo Testamento) el del Hijo (Evangelio hasta el siglo XVIII) y el del Espíritu el de la industria pesada, los nuevos inventos automóvil, teléfono, tecnología, adelantos que hacen la vida del hombre más llevadera. En él estamos.

Para los entendidos en cristología hay un Cristo que fue el cordero vivo de las Catacumbas y de las persecuciones, un Cristo arquitecto constructor — el que se refiere al de las catedrales románicas, góticas del medievo— otro músico el de la polifonía; armónica de la liturgia gloriosa; otro médico que cura las enfermedades: Fleming, Koch, Pasteur. Habría un cristo mecánico viajes apertura de la navegación a otros continentes de la tierra fuera de los límites ecuménicos, con la colonización americana y Africa negra.

 El último sería el de la gran reconciliación que los rusos denominan “bolshoi primirenia” o gran reconciliación. Sería el “Xto ciberneticus” el de la comunicación instantánea, la Red, el descubrimiento de nuevos planetas en el sistema solar, Armstrong pisó la luna.

Es un cristo convulso en pugna con el anticristo, que llora tras la música estridente del rock y del rap. Ello supone, con todo y eso, una demostración de que el Hijo del Hombre está vivo e instalado en la historia, como en lo alto de una mandorla mística del pantocrator bendiciendo compadecido a una humanidad dolorida sujeta al pecado y las debilidades de la naturaleza y al imperio de los sentidos, lo cual abona la tesis de que Jesús vencerá al diablo. Los que siguen sus enseñanzas serán bendecidos, predestinados.

Los que rechacen su mensaje irán al fuego eterno, serán malditos, préditos.

Nadie para percibir estos cambios como el pueblo judío que tienen un oído y un olfato muy fino como los paños de Segovia y en parte sus profetas y sus sabios serían los agentes de tales cambios.

Parece haber sido así: Einstein, Freud, Marx. Sus clarividencias nos abocaron a un mundo nuevo y difícil en que nos tocó vivir. Por lo demás, no olvidemos que pese a nuestras mermas y desgracias Dios está arriba, incluso desde el ojo mágico de Internet nos vigila. Por mucho que para algunos de nosotros tales mutaciones hayan supuesto motivo de escándalo y desesperación a gentes de mi generación.

Sunday, June 27, 2021 

  Coaxas y casas llanas


La coaxca de Segovia calle de Santa Isabel númer 4 detrás de las caballerizas de Artillería olia a boñigas de mulo y a la fragancia del incienso de las misas de las clarisas. Era una casa misteriosa la puerta siempre cerrada estaba reforzada con lámina de zinc para defenderla de los cantos de los rapaces. De vez en cuando salía un hombre y vimos una tarde de julio a un teniente salir sonrisa de oreja a oreja por aquel portón del paraíso o del infierno según se mire. Era el misterio del sexo que nos llamaba y en nuestro desvarío no reparábamos en que estábamos cometiendo un sacrilegio. Tirar piedras contra el amor es acantear la vida, cantazos contra el tejado de uno mismo. Alguna bagaza salía de vez en cuando a tomar el sol.

  • Esa es la tuberculosa - decía mi compadre Vitorines. A Vitorines le llamaba la atención de aquella rubia que salía, después de despedir al teniente de la sonrisa de oreja a oreja, a la puerta de la casa llana a tomar el sol un ratito y a echar un cigarro después del trajín. Aquel teniente de Artillería debía de haberla dado una buena paliza  Tenía los ojos dulces muy lindos y divinos.

    Arcadio por su parte otro de la cuadrilla afirmaba que había oído decir en su cole que era la que bautizaba pijos y volvía locos a los clientes con sus técnicas de amarre.

    Por el 18 de julio cuando Franco daba el gran guateque de la Granja se organizaba la de dios; por allí se vio pasar a la agachadiza y son dar cuartos al pregonero a un señor obispo. También se decía que los frailes y los ministros jodían de balde por mandato de La Farela que así se llamaba la celadora del lupanar al objeto de ganarse el favor de las fuerzas vivas.

    Una de las pupilas la más guapa y garrida era una virtuosa del pedorrismo.

    Largaba sonoridades extremas en las narices de sus clientes y estos quedaban aterrados y sorprendidos de modo que eyaculaban a barrisco. 

  •  Era un burdel discreto y bastante limpio cerca de la casa del canónigo don Benedicto pues de noche había un pasadizo bajo la calle a través del cual eran rumores de la gente que las noches de luna ganaban la vivienda de incógnito algunos frailes del Parral, el abad de la Granja, dos o tres sochantres catedralicios con buena voz y mejor pija que eran dos mocetes muy finos.

  • A un beneficiado tuvieron las señoras ninfas del cantón de santa Isabel despertarlo la libido con mucha maniobra. Era viejo y encanecido y se vino a acostar con aquellas imponentes damas teniendo el pixo sumido. No arrechaba ni se le levantaba por ser la impotencia mal de viejos. Para esta clase de individuos el trincadero es duro flagelo. El preste aquel, pobrín, en un lugar así hacía el ridículo.

  • Vamos fray Pedro que no es para tanto ya se le pasará. ¿Volverá el buitre de antaño a su madriguerá? No quedan pájaros hogaño en los nidales de antaño...

  • Ya no vuela con lo bien que planeaba los cielos de mozo. Por desgracia para esa pieza no hay recambio ni vacuna. Si se derrumba nadie lo reconstituye. A mí lo que más me apetecía era que la Sole una gallega de anchas caderas y espaldas de cavador y ubres colgantes y pendulares me diese de mamar. Soñaba muchas noches con estar amarrado al pezón y acariciando las ubérrimas areolas de aquella mujerona. Con ella el sueño de mi viuda nunca se cumplió. Pero de mamar me dieron otras.

  Coaxas y casas llanas


La coaxca de Segovia calle de Santa Isabel númer 4 detrás de las caballerizas de Artillería olia a boñigas de mulo y a la fragancia del incienso de las misas de las clarisas. Era una casa misteriosa la puerta siempre cerrada estaba reforzada con lámina de zinc para defenderla de los cantos de los rapaces. De vez en cuando salía un hombre y vimos una tarde de julio a un teniente salir sonrisa de oreja a oreja por aquel portón del paraíso o del infierno según se mire. Era el misterio del sexo que nos llamaba y en nuestro desvarío no reparábamos en que estábamos cometiendo un sacrilegio. Tirar piedras contra el amor es acantear la vida, cantazos contra el tejado de uno mismo. Alguna bagaza salía de vez en cuando a tomar el sol.

  • Esa es la tuberculosa - decía mi compadre Vitorines. A Vitorines le llamaba la atención de aquella rubia que salía, después de despedir al teniente de la sonrisa de oreja a oreja, a la puerta de la casa llana a tomar el sol un ratito y a echar un cigarro después del trajín. Aquel teniente de Artillería debía de haberla dado una buena paliza  Tenía los ojos dulces muy lindos y divinos.

    Arcadio por su parte otro de la cuadrilla afirmaba que había oído decir en su cole que era la que bautizaba pijos y volvía locos a los clientes con sus técnicas de amarre.

    Por el 18 de julio cuando Franco daba el gran guateque de la Granja se organizaba la de dios; por allí se vio pasar a la agachadiza y son dar cuartos al pregonero a un señor obispo. También se decía que los frailes y los ministros jodían de balde por mandato de La Farela que así se llamaba la celadora del lupanar al objeto de ganarse el favor de las fuerzas vivas.

    Una de las pupilas la más guapa y garrida era una virtuosa del pedorrismo.

    Largaba sonoridades extremas en las narices de sus clientes y estos quedaban aterrados y sorprendidos de modo que eyaculaban a barrisco. 

  •  Era un burdel discreto y bastante limpio cerca de la casa del canónigo don Benedicto pues de noche había un pasadizo bajo la calle a través del cual eran rumores de la gente que las noches de luna ganaban la vivienda de incógnito algunos frailes del Parral, el abad de la Granja, dos o tres sochantres catedralicios con buena voz y mejor pija que eran dos mocetes muy finos.

  • A un beneficiado tuvieron las señoras ninfas del cantón de santa Isabel despertarlo la libido con mucha maniobra. Era viejo y encanecido y se vino a acostar con aquellas imponentes damas teniendo el pixo sumido. No arrechaba ni se le levantaba por ser la impotencia mal de viejos. Para esta clase de individuos el trincadero es duro flagelo. El preste aquel, pobrín, en un lugar así hacía el ridículo.

  • Vamos fray Pedro que no es para tanto ya se le pasará. ¿Volverá el buitre de antaño a su madriguerá? No quedan pájaros hogaño en los nidales de antaño...

  • Ya no vuela con lo bien que planeaba los cielos de mozo. Por desgracia para esa pieza no hay recambio ni vacuna. Si se derrumba nadie lo reconstituye. A mí lo que más me apetecía era que la Sole una gallega de anchas caderas y espaldas de cavador y ubres colgantes y pendulares me diese de mamar. Soñaba muchas noches con estar amarrado al pezón y acariciando las ubérrimas areolas de aquella mujerona. Con ella el sueño de mi viuda nunca se cumplió. Pero de mamar me dieron otras.

viernes, 17 de enero de 2025

 ERA EL´DIA DE SAN ANTÓN 17 ENERO CORRER EL GALLO EN FUENTESOTO. BENDITO SEAN LAS BARBAS DE SAN ANTÓN QUE CUBREN EL CALENDARIO LITÚRGICO

 

Por san Antón la gallina pon y las pitas cacareaban en los corrales. Los días iban siendo más largo, pero el frío de la cuesta de enero apretaba y nos torturaban los sabañones por las orejas.  Tía Ramona subía al nidal  cada noche y las metía el dedo en el culo para comprobar si habría puesta a la mañana siguiente. El gallo protestaba con un quiquiriquí que traducido al cristiano querría decir: “no me las toques, Ramona, que son para mí “

Pero al gallo rojo de nuestro gallinero y a todos los del pueblo les aguardaba la cazuela porque en honor a san Antón comíamos pollo con arroz tras la tortura salvaje de correr el gallo.

Los mastos recibían el martirio a su virilidad, se les capaba. No más quiquiriquíes en las mañanas de la aldea.

 Tendían una soga entre dos postes y de ahí se les colgaba atados boca abajo. Los mozos que iban a entrar en quintas aquel año montados en burras, en caballos o en mulas pasando por debajo a la carrera trataban de agarrar al gallo por la cabeza y se la arrancaban y pasaba a galope tendido.

 Había un árbitro un vigilante subido a una escalera que computaba la operación.

El mozo que con mejor pericia decapitaba al animalito era coronado con una rama de laurel y luego agasajado en la taberna con un bodigo y una cantara de vino como premio, que se bebían al de por junto los quintos a su salud.

Dulzaineros venidos de Aranda o de Peñafiel amenizaban la fiesta con jotas y pasacalles.

Entiendo por mi afición a la historia que esta ancestral costumbre en Fuentesoto hoy desaparecida porque no hay mozos era una reminiscencia de las lupercales romanas que duraban todo el mes de enero.

La muerte del gallo era un sacrificio a Júpiter en agradecimiento a los dioses que nos regalaron animales de compañía, bestias de tiro y de carga y que en último término servían de alimento a los mortales.

 Hoy me acuerdo de san Antón cuya imagen con cara de patriarca y un cochinillo cebón al pie del báculo abacial cuya imagen se veneraba en la iglesia de Fuentesoto intercediendo por nos.

Tal día como hoy se le llevaban a bendecir al atrio de la iglesia a las ovejas, a la vaca torionda que no malpariera y nos diera un ternero sano, los machos de la yunta, al burro garañón y a la yegua torda de mi abuelo que todos los años paría un potro o un muleto.

Yo acompañaba al abuelo cuando bajaba a la parada de Sacramenia a echarla al caballo o al burro que la montase.

Yo era un niño de seis años y al ver la escena del apareamiento recibía una clase de educación sexual.

La fecundación y gestación biológica es un dogma sagrado en la naturaleza. Son las leyes del instituto. No hay malicia ninguna, entre los mamíferos, es un acto sagrado los cuadrúpedos sin porno. Asimismo, supe entonces que  los niños no les trae la cigüeña de Paris. Las burras no toman la píldora ni al padrear el toro en la dehesa se pone un condón. Todos es limpio y fácil sin morbo ninguno.

Bendito san Antón la gallina pon y se decía cuando pintabas un cuadro  al desgaire si con barbas san Antón y sino la Purísima Concepción. Ahí va eso.

 Buen día, animalitos queridos, os pido que al gallo no le capéis ni le cortéis la creta. Emascular ─salvaje costumbre─ no está en las leyes biológicas. A Júpiter no le debían de agradar  tales sacrificios tan inhumanos

 

viernes, 17 de enero de 2025                                                         

sábado, 11 de enero de 2025

 

ALONSO DE VALDÉS NO PUDO SER EL AUTOR DEL LAZARILLO PUES SU ESTILO NO COINCIDE. SIN EMBARGO, EL DEL DOCTOR LAGUNA SÍ. AMBOS ERAN ERASMISTAS

 


UN PANIAGUADO CATEDRATICO  O CATEDRATICA DE CUYO NOMBRE NO QUIERO ACORDARME  PANIAGUADO O PANIAGUADA DEL PSOE SE HA SACADO DE LA MANGA QUE ALONSO DE VALDÉS FUE EL AUTOR DEL  LAZARILLO DE TORMES CONTRA MI TESIS QUE PRUEBO Y DEMUESTRO QUE FUE EL DOCTOR LAGUNA. SI BIEN AMBOS ERAN ERASMISTAS Y CRITICOS CON LA IDEA OFICIAL Y DE ORIGEN CONVERSO TRABAJANDO PARA EL EMPERADOR EL UNO COMO MEDICO Y EL OTRO COMO CAPELLÁN.

 EL ESTILO DE VALDÉS EN SUS DIALOGOS DISTA MUCHO DE LA CALIDAD LITERARIA DEL VIAJE A TURQUÍA del galeno y boticario segoviano. LOS DIALOGOS DE LA LENGUIA del conquense son mucho más aburridos y encubiertos de acrimonia satírica contra la SRI.

SE VA POR LAS RAMAS Y ES PROFUSO MIENTRAS LAGUNA CON SU MARAVILLOSO ESTILO GNÓMICO Y SIN REQUILORIOS CUENTA LA INFAUSTA REALIDAD DEL POBRE LAZARILLO QUE ACABA EMBARCADO EN GALERAS Y A BORDO DE ESA GALERA ES APRESADO POR LOS TURCOS. 

VIAJE A TURQUIA QUE Es libro ANTONOMÁSTICO Y LLEVA LA FIRMA DE LAGUNA ME PARECE LA SEGUNDA PARTE DEL LAZARILLO. 

Y YO ME HONRO HUMILDEMENTE Y ME GLORÍO DE HABER SACADO DE PILA AL POBRE GUÍA DEL CIEGO SALMANTINO Y DARLE NOMBRE ESCLARECIENDO EL GRAN ENIGMA DE UNA DE NUESTRTAS JOYAS LITERARIAS. HE DICHO




ALONSO DE VALDÉS Y EL SACO DE ROMA II

 

 

 

Alfonso de Valdés parece ser que de origen asturiano, aunque nacido en Cuenca (pocas cosas se saben de su biografía, que algunos confunden su vida con la de su hermano Juan) en la última década del siglo XV y entró a servir al emperador como “motil” [1] y esta lealtad al Cesar llenará su vida de escritor y humanista acompañándole en todos sus viajes y campañas militares.

Le tocó vivir una época de cambio total en el mundo de las ideas religiosas y políticas.

Debió de estudiar en Alcalá y en Bolonia donde traba contacto con otro de los mentores de la idea imperial, el italiano Pedro Mártir  de Anghiera, e inspirador de la unidad del trono, la espada y el altar.

De esta utopía sale el conquense persuadido durante su viaje y tras asistir a las tumultuosas reuniones de la Dieta de Worms mayo de 1521 donde se dijeron cosas muy gordas sobre los pecados sospechados de la iglesia, se propugnó el regreso a la vida evangélica, se menoscabó la liturgia coral a favor de la oración mental y se pusieron en ridículo algunas supersticiones como el culto a las reliquias, la devoción a la cruz, las peregrinaciones.

El mundo católico se sembraba de inquietud y ello mueve a Menéndez y Pelayo a decir, cuando evalúa la gran prosa de los dos hermanos erasmistas, que exhalan un tufo herético.

 

Desde 1526 Alfonso de Valdés funge como latinista (por sus manos pasaban, por tanto, todas las cartas u despachos oficiales de César que habían de ser vertidos al idioma latino del alemán, del español y sobre todo del francés o del italiano) con una annata de cien mil maravedíes.

Prócer de la literatura memorialista, no dando paz a su cálamo, en su extensa correspondencia expande el entusiasmo que le causan los proyectos reformistas de Erasmo.

No era un cisma lo que propugnaba el profesor holandés sino la enmienda de algunas cosas.

Sin embargo, abrió la puerta a la debacle.

Vino Lutero, vinieron los alumbrados, vino la ira que entró en los conventos, vino la demolición de las iglesias y monasterios en la Inglaterra de Cromwell.

El autor del Dialogo de la doctrina cristiana se sitúa como cabeza de motín. Se tambalea el imperio, se tambalea la iglesia, estallan las guerras de religión en Europa y el emperador desengañado y atónito ante el giro que cobran los acontecimientos se retira a un convento de Extremadura.

Los electores de Sajonia, los rebeldes flamencos, los protervos ingleses, los curas perversos fueron los responsables de aquel estropicio pero el papado se hizo acreedor de parte de la culpa al empeñarse algunos de sus pontífices en destruir el sueño de la era imperial.

Por fortuna las cristiandades del Este que, aun reconociendo la autoridad de Roma como uno de los cuatro o cinco patriarcados con autoridad de primus inter pares, se mantuvieron al margen de la hecatombe, son la única esperanza que le queda a la Iglesia porque ellos velaron por la tradición.

Su alejamiento y su enclaustramiento en un mundo medieval puede ser que salvara a la iglesia guardando la tradición, la espiritualidad ortodoxa, los sacramentos.

Hoy el patriarcado ruso es un poco la reserva de la fe tan castigada por el materialismo occidental y presenta la cara de un cristianismo alegre, vivo, sin adobo, sin maquillaje, que atrae a los sencillos.

 

Juan de Valdés y su hermano quizá se equivocaron en la forma de presentar su mensaje pero  nunca en el fondo que vuelve su mensaje más valedero y digno de ser meditado.

Tanto el Diálogo de Mercurio y Carón como el del Saco de Roma dos novelas dialogadas y en el que participan el Arcediano de Alcor, y Mercurio y Carón, todos ellos clérigos, reflejan la inquietud del mundo católico en aquella época de crisis del papado al que intentó poner un parche el Concilio de Trento.

La idea de la infalibilidad pontificia y el carácter divino del sucesor de la cátedra de San Pedro no va a llegar hasta siglos más tarde, en la época decimonónica, cuando desaparecen los estados pontificios.

Por la primacía y la infalibilidad trabajaron tanto los bolandistas como los jesuitas precisamente al publicar las “Profecías de san Malaquías” un texto apócrifo cuajado de inexactitudes y de falsos pronósticos tipo acertijo.

 

En España donde existe un afán novedoso que bendice lo extranjero y lanza denuestos contra lo autóctono el soplo erasmista cundió por doquier, penetrando en los claustros, en las catedrales y en los arciprestazgos.

Únicamente las ordenes mendicantes franciscanos y dominicanos se mostraron refractarios a las ideas reformistas. “Si Erasmo no te complace o eres asno o eres fraile”.

El hervor cismático hubiera podido ser atajado en ciernes, de haber el papado reconocido sus propias culpas, haber reformado ciertas costumbres, permitiendo el matrimonio de los clérigos concubinarios y metiendo en vereda a los falsos místicos de raíz conversa, aquellos que decían que para hablar con Dios no eran preciso intermediarios e interlocutores, lo cual suponía la negación del sacerdocio y la mayor parte de los sacramentos.

Por desgracia, entre las virtudes de Roma no se encuentra precisamente la humildad. La curia reaccionó tarde y mal con la acostumbrada parsimonia.

Se encresparon los ánimos. Sobrevino la intolerancia. El autor del “Enchridion” un hombre del centro, una especie de Kerensky o de Adolfo Suarez (ay de los tibios...), representó un peligro mayor para la Iglesia que el propio Lutero o Clemente VII el papa guerrero, el papa simoniaco o el papa corrompido al que la pecorea soldadesca del Borbón asoló su corte.

Los tercios no habían cobrado las pagas aquel mes de mayo de 1527.

Por fortuna entonces no había medios de comunicación que hubieran podido dar fe del nuevo rapto de las sabinas. ¿Castigo divino por los pecados de la curia?[2] Dios no castiga pero en ocasiones permite trabajar al demonio.

 

Valdés fue denunciado al emperador por sus ataques al papa por Castiglione  el autor del Cortesano que actuaba como nuncio apostólico en la corte del Emperador.

Carlos V no hizo caso pero Valdés huye de España a toda prisa. Su causa fue examinada por el arzobispo de Compostela.

El dialoguista era acusado de ser enemigo de las bulas y de las indulgencias. Por fortuna posteriormente es el propio papa Clemente VII el que con una bula de esas que tanto repugnaban al español de origen asturiano quien expide una carta de absolución a favor suyo y de su familia libándole de todas las excomuniones e interdictos, censuras y penas eclesiásticas y la suspensión a divinis lo que hace pensar que era presbítero, autorizándole a decir misas en un altar portátil, dice el Breve pontificio.

La comunicación le llega a través del arzobispo de Sevilla y pariente lejano Fernando de Valdés muerto en 1530. Alfonso moriría dos años más tarde en Viena a causa de la peste siguiendo al emperador el 3 octubre.

 

Vivió los años de la tremenda utopía. Vives, Tomás Moro, Erasmo, Mártir de Anghiera creían que los nuevos descubrimientos darían una vuelta a la interpretación de la existencia en todos los valores, cambiaría la religión, vendría el progreso, el idealismo platónico, la ciudad de Dios agustiniana.

Se anunciaba una nueva era de consumación de la promesa. Jauja. Todos seremos felices, viviremos muchos años. Una edad de oro anunciada por el poeta Hernán L. De Yanguas:

 

A manadas

 

Las liebres acobardadas

 

Andarán entre los galgos

 

Todos seremos hidalgos

 

Las alcabalas dejadas.

 

Es el peligro de las utopías que abren las compuertas del pantano. Sobrevendrá la inundación. La libertad invita al libertinaje y eso es lo que pasó en las disputas de regalías.

 

El papado ha gozado de la ventaja de mantenerse lejos del pueblo.

Su representante era considerado como un semidiós al que habría que venerar rindiéndole un culto similar al que se dispensaba en tiempo de los cesares al imperator.

Con la cercanía de los actuales medios de incomunicación y su inmediatez no sé si el axioma es hacedero pero en el Vaticano intentan por todos los medios de preservar dicha prerrogativa.

Bergoglio  apunta hacia un cambio de imagen pero la imagen que se proyecta aunque muy hábil es falsa. Que todo cambie para que todo siga igual.

Exhibe el pontífice una sonrisa de cierta suficiencia mefistofélica.

 

La grandeza de la iglesia no está en el papado sino en su liturgia, en su aspiración hacia la excelencia, esa capacidad por dignificar la vida del hombre, du gran bagaje intelectual y literario y en particular la acción del Espíritu Santo que no aparece porque circula por el torrente sanguíneo del cuerpo místico de Cristo de manera imperceptible y subterránea.

Es el credo de Nicea, la eucaristía, las prácticas piadosas, la caridad a la que tampoco se la ve pero sigue actuando.

En fin son tantas y tantas las precariedades e imperfecciones que casi resulta un milagro observar cómo una iglesia pecadora y con tantas deficiencias sigue en pie o lo ha estado hasta ahora.

 

Ello no es óbice para que los católicos, aun a fuer de ser tachados de rebeldes, indaguen en aquellos miasmas de las centurias pasadas al objeto de no caer en los mismos errores y aberraciones que desencadenaron la destrucción de la Ciudad Eterna por los tercios de Carlos V.

 

La iglesia de Cristo es eterna e indestructible pero el papado, suma de tantos errores y tiranías, tal vez no.

Puede que la tercera Roma se encuentre en Moscú. El papa actual no es libre. No puede decir lo que piensa. Se encuentra constreñido al imperativo- quod decet, non decet-de los medios de comunicación.

Francisco tiene las manos atadas al igual que sus predecesores.

Muchos se muestran refractarios a reconocer que el papa es un hombre, de condición pecadora y de ahí esa táctica muy sabia en la historia de la SRI a las reticencias canónicas a incluir en la lista de los santos a muchos de sus papas, una tradición que se ha roto con la beatificación y la canonización planeada para octubre de Karl Wojtyla y de Juan XXIII, una proclamación que ha sido acogida con sospecha en medios eclesiales bien apercibidos y asendereados en derecho canónico. ¿A qué viene tanta prisa?

Tales premuras canonizadoras hacen pensar en el hecho consumado al cual son tan aficionados los herejes y los judíos que nada tiene que ver con la parsimonia católica a la hora de evaluar la santidad.

No están canonizando a dos pontífices innovadores u modernistas.

Están canonizando al Holocausto o Shoah como teología sustituyente a la Redención.

San Buenaventura, santo Tomás, san Ireneo considerarían tal hecho anatema y toda una prevaricación. La situación es, por tanto, ahora mucho más grave que en los tiempos de los hermanos Valdés.

 

 CABALLOS DE TROYA (TROIAN HORSES) – notas de mi diario

 

El 25, segundo cuarto de siglo XXI comenzó limpio y puro, agua nívea (chisti) limpio, claro y puro.

Hay que bañarse en las aguas del Jordán o sumergirse en el hielo de la rasputitsa para eliminar la roña mugre de nuestros malos deseos, de nuestra depravación como hacen los rusos el día de la Epifanía.

 Pese a lo cual no faltan baticores y tristezas (pechalie) como el horrible asalto a una trinchera rusa cuando un soldado mercenario americano despoja a un guripa ruso que se rinde de sus armas y pertenecías entre ellas un brazalete con la imagen del Redentor Jesucristo que llevaba en el antebrazo como detentebala.

 A la vista de esto, la melancolía se instaura en mi ánimo como también los devaneos y berridos de la canallesca que pide la cabeza de Nicolás Maduro todos al alimón sin reparar en mientes de que el pucherazo en Venezuela fue un asunto de nuestros enemigos históricos los norteamericanos.

Ese don Edmundo facundo al que declaran presidente electo a mí como comentarista internacional me parece que tiene poco recorrido.

Nuestros hermanos venezolanos son víctimas de la codicia yanqui que quiere su petróleo al menos es lo que me parece y no querría otra guerra fratricida como la de Ucrania en el Caribe.

Maduro dale duro, resiste. No te dejes embaucar por los caballos de Troya y aférrate a tu patriotismo siguiendo los pasos de Cuba, esa Cuba cercada y oprimida por el poderoso Tío Sam que no vende su dignidad.

¿Qué se hizo del concepto de la hispanidad?

Bueno pues a la princesa Leonor embarcada en Elcano ya le han puesto un inglés como instructor y vigilante que la ayude a portar el saco petate, comer el pré o rancho de cuartel, no se duerma en las imaginarias y esté al tanto cuando le toque servicio de  serviola de proa y le enseñe en español, que lo dudo, el fascinante lenguaje de nuestra marina de guerra, methinks no:

Cuando haya que trepar por los obenques, amarrar jarcias, subirse a una gavia, remontar la cofa, uncir el botalón, calzar el bauprés, controlar el aparejo del velamen que exige toda buena navegación a vela en la conjugación del trinquete, el palo mayor y el palo de mesana.

A este respecto recuerdo leyendo las memorias del almirante asturiano don Fernando Villaamil que comandaba la fragata “Furor” hundida por los norteamericanos el 3 de julio de 1898 que dejó escrito en la bitácora o libro de a bordo una sentencia:

 ”ha caído un mastelero que ascendió al sobrestante. Era un cabo guardiamarina. Lo derribó un bandazo de estribor. Sentí un golpe seco sobre cubierta. Ese estruendo al estrellarse contra los garfios de amarre en la toldilla escuchado tantas veces a lo largo de mi vida de marino me hiela el corazón pero es el destino que nos espera. Salimos quizás a morir por España y por la reina”.

Yo confío que esta moza que zarpa hoy de Cádiz tenga presente esta  frase y medite su contendido durante las muchas días de tedio en un barco que tardará seis meses en dar la vuelta al mundo.

Que no sucumba ante los cantos de sirena ni se fie de las apariencias ni de los caballos de Troya. Viva y muera en español aunque nos la borbonearán seguramente.

sábado, 11 de enero de 2025